La marca de ron premium Privateer Rum está en medio de un escándalo mediático luego de que Kristin Cabot, esposa del CEO Andrew Cabot, fuera captada canoodling (besándose y abrazándose) con otro ejecutivo durante un concierto de Coldplay en Gillette Stadium.

El video, transmitido en la “kiss cam”, se viralizó rápidamente y desató una tormenta en redes sociales.

Lo que parecía una escena romántica se convirtió en un problema de relaciones públicas, ya que Kristin no estaba con su esposo, sino con Andy Byron, hasta hace poco CEO de la empresa de software Astronomer, quien ya renunció tras el escándalo.

¿Dónde estaba Andrew Cabot?

El CEO de Privateer, Andrew Cabot, se encontraba en un viaje de negocios en Japón cuando ocurrió el incidente.

Fuentes cercanas aseguraron al New York Post que regresó a Estados Unidos para encontrarse en el centro de una crisis pública, sin haber anticipado señales evidentes de conflictos conyugales.

La familia adquirió una mansión de 2.2 millones de dólares en Rye, New Hampshire, apenas cinco meses antes. En mayo de 2024, aparecían aún en fotos sonrientes junto a sus hijos.

Reacciones empresariales

Ambos protagonistas del escándalo —Kristin y Byron— fueron puestos en licencia por sus empresas. Mientras Byron ya fue reemplazado como CEO de Astronomer, Privateer Rum no ha emitido un comunicado oficial. Su buzón de voz está saturado y su sitio web mantiene silencio.

Kristin Cabot había sido parte del consejo asesor de Privateer desde 2020 y tenía funciones dentro del área de recursos humanos de Astronomer.

¿Y la marca?

Privateer Rum es una marca premium con botellas que pueden costar más de 100 dólares. Su identidad se basa en valores como la transparencia, honestidad y pureza, algo que sus detractores en redes han criticado con ironía tras el escándalo.

Andrew Cabot pertenece a una de las familias más influyentes de Massachusetts, los Cabot, considerados parte del linaje histórico de los “Boston Brahmins”.

Fuente: NY Post