A más de una semana de que se hiciera pública la investigación contra Hernán Bermúdez Requena, su exsecretario de Seguridad en Tabasco, el senador Adán Augusto López Hernández emitió una respuesta sin profundidad, sin nombres y sin compromiso real con la rendición de cuentas.

El también coordinador de Morena en el Senado y presidente de la Junta de Coordinación Política evitó asumir cualquier responsabilidad política sobre quien fuera parte central de su gabinete durante su gestión como gobernador de Tabasco (2019-2021).

En un mensaje publicado en redes sociales, apeló a generalidades, pidió que quienes enfrentan investigaciones se presenten ante las autoridades, y se limitó a decir que él mismo está “a disposición” en caso de ser requerido.

Una declaración sin nombres, sin contexto y sin voluntad política

El mensaje no menciona a Bermúdez Requena por nombre, no ofrece explicación alguna sobre su designación, trayectoria o confianza dentro del gabinete de seguridad. No hay autocrítica, ni deslinde claro, ni una sola línea sobre cómo se construyó la estructura de seguridad en su administración ni sobre la rendición de cuentas de sus funcionarios.

En cambio, López Hernández recurrió a una estrategia predecible: compartir estadísticas sobre la supuesta reducción de delitos durante su periodo como gobernador. No se refirió a los métodos, condiciones ni realidades sociales o territoriales detrás de esas cifras. Su respuesta se limitó a una defensa técnica, no ética ni política.

La presión vino de arriba

La declaración se dio solo después de que la presidenta Claudia Sheinbaum hiciera alusión directa al tema, afirmando que “cada quien debe dar su versión” y enfrentar sus actos. Aun así, la respuesta de López Hernández no se da en rueda de prensa ni ante medios, sino en redes sociales, en un intento de contener el costo político sin exponerse a preguntas incómodas.

Mientras el caso Bermúdez avanza en la Fiscalía, y mientras crecen las exigencias para que se investigue la red de protección institucional que pudo haber operado en Tabasco, la respuesta del exgobernador no abona a la transparencia ni al discurso de “cero impunidad” que sostiene su propio partido.