En Texas 104 personas han sido encontradas sin vida tras las inundaciones que causaron devastación luego de que se desbordara el río Guadalupe, que arrasó además con el Campamento Mystic donde decenas de niñas realizaban actividades de verano.

Autoridades informaron que 27 de las pequeñas desaparecieron durante la emergencia; en los últimos días se han rescatado los cuerpos de algunas de ellas.

Silvana y María Paula, las dos mexicanas que salvaron la vida de 20 niñas en el Campamento Mystic

En medio de este caos, se destaca la historia de Silvana Garza Valdez y María Paula Zárate, dos mexicanas de 19 años que se encontraban en el campamento cristiano, cuidando a un grupo de 20 niñas.

Durante una entrevista para Foro TV N+, narraron los momentos de tensión cuando la lluvia obligó a suspender las actividades programadas y resguardarse en las cabañas. La situación se volvió más crítica cuando a las 3:00 de la madrugada se fue la luz, y los ventiladores dejaron de funcionar.

Fue entonces cuando ambas jóvenes tomaron una medida drástica pero crucial: escribieron los nombres de las niñas en sus brazos como mecanismo de identificación en caso de una tragedia mayor.

“Parecía como una película, los vidrios temblaban. Lo que hicimos fue ponerles sus nombres en los brazos para que pudieran identificarlas”, relató Silvana.

Daños totales y 27 niñas desaparecidas

Horas después, recibieron la noticia de que el campamento había sido declarado pérdida total. Iniciaron las evacuaciones mientras las lluvias no cesaban. Ambas jóvenes intentaron calmar a las menores con juegos, aunque confesaron que la situación las sobrepasó emocionalmente.

“Es una situación difícil y horrible, nos enteramos después que hay más de 20 niñas desaparecidas y obviamente rezaremos por ellas”, compartió María.

Las autoridades aún no han confirmado cuántas personas están desaparecidas en total, más allá de las 27 niñas del Campamento Mystic,que se encontraba junto al río.

¿Qué pasó en Texas el 4 de julio?

La madrugada del 4 de julio una lluvia sin precedentes cayó en regiones cercanas a San Antonio.

En apenas 45 minutos, el nivel del agua aumentó más de 8 metros (26 pies), dejando destrucción masiva.

Las lluvias torrenciales aún azotan la zona y alertas por inundaciones repentinas siguen activas en todo el sur de Texas.

Silvana y María concluyeron con un mensaje de esperanza:

“Gracias a Dios estábamos bien, y se pudo rescatar a la mayoría (de niñas). Nunca entendí la gravedad del asunto hasta que amaneció”, dijeron las jóvenes.