Durante más de 17 años, Percy Leonardo Espinosa Bustamante se mantuvo como el dirigente del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Pachuca (SUTSMP), un cargo desde el cual acumuló poder, redes de influencia y privilegios documentados.

Hoy, su figura está en el centro de una tormenta legal: fue detenido por agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) por el presunto delito de abuso sexual agravado con violencia.

La detención se realizó este martes en la colonia Centro de Pachuca, tras una denuncia formal presentada desde abril por una trabajadora identificada con las iniciales A.N.O., quien señaló directamente al dirigente sindical como su agresor. La orden de aprehensión fue ejecutada por elementos ministeriales, quienes lo pusieron a disposición del Ministerio Público. Se espera que en las próximas horas se lleve a cabo la audiencia de formulación de imputación.

Un liderazgo largo y controvertido

Desde 2007, Percy Espinosa consolidó su control sobre el SUTSMP, siendo reelecto en varias ocasiones. La última fue el 14 de mayo de 2024, con un mandato vigente hasta 2027. Sin embargo, su trayectoria ha estado envuelta en constantes denuncias, señalamientos por nepotismo, uso discrecional de recursos sindicales y beneficios personales a costa del erario municipal.

Uno de los casos más evidentes fue el acceso preferente a medicamentos de alto costo para él y sus allegados. Documentos obtenidos por este medio en agosto de 2023 revelaron que, solo durante el mes de junio de ese año, el sindicato destinó más de 322 mil pesos en medicamentos para el propio Percy Espinosa, miembros del comité y sus familiares. Entre los beneficiarios aparecía su nieto Percy Mauricio Espinosa Chico, quien recibió gotas oftálmicas y suplementos estimulantes del apetito.

En esa misma lista, el dirigente figuraba con un consumo de más de 20 medicamentos, incluyendo insulina, metformina, tramadol, aspirina, y 28 tabletas de Cialis, un fármaco para la disfunción eréctil cuyo costo ascendía a más de 4 mil 700 pesos.

Nepotismo y desigualdad salarial

La estructura sindical bajo Espinosa también ha sido objeto de crítica por la inclusión de familiares directos en la nómina municipal. Su hijo, Percy Leonardo Espinosa Guerrero, se desempeña como auxiliar administrativo en la Dirección del Centro Histórico de Pachuca, con un salario mensual superior a los 32 mil pesos. En comparación, otros trabajadores con la misma plaza apenas alcanzan los 7 mil 140 pesos mensuales.

El comité sindical está compuesto por 18 personas, seis de ellas jubiladas, cuya nómina anual suma más de 10 millones 279 mil pesos. En total, el sindicato agrupa a más de mil 300 trabajadores activos y jubilados.

Amparos, vigilancia y denuncias

En noviembre de 2023, Espinosa fue denunciado ante la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción. De acuerdo con el juicio de amparo 1748/2023, buscaba evitar la ejecución de una orden de aprehensión relacionada con la carpeta NUC: 12-2023-04350. Sin embargo, el juzgado primero de distrito le negó la protección federal al considerar improcedente la ampliación de su demanda.

En enero de este año, el propio dirigente informó que agentes de investigación intentaban detenerlo, y denunció una “persecución política”. Alegó que el objetivo era evitar que continuara con sus funciones sindicales y que podía ser víctima de una “siembra” de drogas o armas. Asimismo, denunció vigilancia en su domicilio y oficinas, por parte de vehículos sin placas.

Hoy, una acusación formal por abuso sexual

Con la detención concretada y el inicio formal del proceso penal por abuso sexual agravado con violencia, el futuro de Percy Espinosa se tambalea. Lo que antes eran acusaciones por corrupción o uso indebido de recursos ahora se transforman en delitos de carácter penal directo que podrían costarle la libertad.

Mientras el proceso avanza, la imagen de un dirigente que durante casi dos décadas marcó el rumbo del sindicalismo capitalino se derrumba bajo el peso de evidencias, denuncias formales y un historial cargado de privilegios no siempre transparentes.

La comunidad laboral de Pachuca observa con atención. Muchos ven en este episodio un punto de quiebre para el modelo sindical que ha imperado en el municipio. Otros, simplemente esperan justicia.