La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) implementa de forma permanente el operativo “30 Delta” para verificar el estado físico y médico de los operadores del transporte público federal de pasajeros, carga y turismo.

De acuerdo con Ezequiel Vital, jefe de la Unidad de Planeación y Evaluación de la dependencia, el objetivo es detectar si alguna persona conduce bajo los efectos de alcohol o drogas, y con ello reducir el riesgo de accidentes.

Revisión médica en menos de 10 minutos

El operativo incluye exámenes médicos y toxicológicos a los operadores, los cuales se aplican directamente en puntos de revisión instalados por la SICT. Las pruebas tienen una duración menor a diez minutos y contemplan:

• Interrogatorio intencionado
• Inspección general
• Evaluación de signos vitales
• Reflejos osteotendinosos y oculares
• Detección de sustancias alcohólicas o psicotrópicas

Mayor vigilancia en periodos vacacionales

Aunque el operativo se aplica durante todo el año, su implementación se intensifica en vacaciones, cuando aumenta la circulación de unidades de transporte turístico y de pasajeros en todo el país.

La SICT busca garantizar que las personas encargadas de conducir estas unidades estén en condiciones óptimas para operar, sin representar riesgo para los pasajeros ni otros vehículos.