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Investigan a policías por presunta manipulación en escena del crimen tras asesinato de colaboradores de Clara Brugada

Investigan a mandos de SSC por manipular escena del crimen donde murieron colaboradores de Clara Brugada; revisan entorno y móviles.

Staff Reporte Agora

Staff Reporte Agora

Imagen del lugar donde fueron asesinados Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores del Gobierno de la Ciudad de México.

El doble homicidio ocurrido el 20 de mayo en Calzada de Tlalpan, donde murieron Ximena Guzmán, secretaria particular de Clara Brugada, y José Muñoz, asesor del Gobierno de la Ciudad de México, dio un giro con la difusión de imágenes en redes sociales que señalan a dos mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) por presuntamente alterar la escena del crimen.

Señalamientos a mandos policiales

Las imágenes muestran a la jefa del sector Nativitas y a la encargada de patrullas (Delta) manipulando un casco y un chaleco que el agresor dejó en el lugar del ataque. Por estos hechos, la SSC inició una investigación administrativa a través de la Dirección General de Asuntos Internos para deslindar responsabilidades.

Ajustes en el cuadro de mandos

La SSC informó que se inició un proceso de ajuste en su estructura de mando con el objetivo de fortalecer las labores de seguridad ciudadana, como parte de la Estrategia de Seguridad y Construcción de Paz instruida por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina.

Todos los indicios recabados fueron entregados a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y se integraron a la carpeta de investigación con la cadena de custodia correspondiente.

Avances en la investigación

Las autoridades investigan el entorno personal y laboral de las víctimas para esclarecer los motivos del ataque. El titular de la SSC, Pablo Vázquez Camacho, indicó que participaron al menos cuatro personas en el atentado, quienes huyeron hacia el Estado de México. Aunque se detectó vigilancia previa, no hay pruebas de un seguimiento prolongado.

Por su parte, la fiscal Bertha Alcalde Luján informó que ninguna de las víctimas había reportado amenazas antes del ataque.